Una fragancia clásica, cálida y atemporal de la familia floral frutal, lanzada en 1995, ideal para mujeres elegantes y femeninas. Se abre con una mezcla acogedora de durazno, albaricoque, pera, grosella negra y manzana verde, que brinda una salida dulce y afrutada. En el corazón, las notas de jazmín, sándalo y musgo de roble aportan un carácter floral y aterciopelado. La base de vainilla, almizcle y cedro envuelve la piel con calidez y sofisticación. Ideal para el uso diario o para ocasiones especiales donde se busca una esencia suave, elegante y duradera.